
A finales de junio del 451 d. de C. una alianza de romanos, godos y germanos liderada por Aecio logró derrotar a la temible horda invasora de Atila en una batalla que tuvo lugar en las llanuras de la Champaña francesa. La batalla de los Campos Cataláunicos –también conocida como de los Campos Mauriacus o, más comúnmente, la batalla de Châlons, cambió el curso de la historia europea.