Contra la Leyenda Negra. Carlos V, ni borracho ni putero
Del sacro emperador Carlos V se ha escrito que era “un putero redomado”, un “odre de vino papista” y “el rufián de la puta de Babilonia”.[1] Tales imprecaciones, difundidas por escritores protestantes como Andreas Bodenstein von Karlstadt, Urbanus Rhegius y Philipp Melanchton, son en realidad meros infundios con que los partidarios de la Reforma buscaron desacreditar a su más poderoso contrincante y que forman parte de la llamada Leyenda Negra.